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Visita al museo cívico de arqueología de Atina
El Museo cívico arqueológico de Atina fue instituido en febrero de 1978, por iniciativa de la concejalía a la cultura del Ayuntamiento de Atina. Inicialmente acogido cerca del Edificio ducal de los Cantelmo, nació para recoger y presentar al público los hallazgos arqueológicos de las áreas de Monte Santa Cruz, cerca de San Biagio Saracinisco y de otras excavaciones cerca de las localidades Cancela y Colina Alta.
La recogida inicial fue constituida por recuperaciones ocasionales pero el programa de monitorización del territorio, emprendidos por la Superintendencia Arqueológica de Lacio en los años’ 90, integrado y respaldado por una mayor sensibilización de los muchas administraciones locales, llevó a considerar la hipótesis de preparar el museo en una nueva sede.
Debido a esto fue elegido el edificio en calle Vittorio Emanuele, en origen destinado a las escuelas elementales de la ciudad de Atina: actualmente la estructura es ocupada en parte por la Biblioteca municipal, mientras que el primer plan y aquella entreplanta son reservados al museo y a sus despachos. La sede fue inaugurada el 13 de abril de 1997, con ocasión de la exhibición «Atina Potens.»
La colección actualmente custodiada en el Museo cívico arqueológico de Atina
Actualmente el recorrido del museo se abre con lo lapidario en que son expuestas los epígrafes hallados en el territorio de Atina aproximadamente en el siglo III siglo d.C.
Al entrar en el museo es importante recordar la entrada la losa de Titus Helvius Basado, bienhechor de la ciudad de el cual dejó una gran suma de dinero. Además a la extremidad derecha del pasillo se colocó una dedicatoria de mármol hacia Germanicus Caesar, frente a la entrada es la dedicatoria a Mars sive Numiternus. Cerca de la entrada a la sección arqueológica se conserva principalmente un monetiere con restos procedentes de la colección privados Zurdos y de la localidad de Pescarola.
Salas del Museo de Atina
Sala A: Encontramos el león marmóreo y restos procedentes de Atina, en particular una vajilla hallada en la calle de los Samnitas.
Sala B: material procedente de Ominimorti y Santa Cruz. En particular, en los tableros de esta sala, son conservadas algunas anforas tipo Alfedena, con su característico cuerpo recalcando sus anchas estrías y asas bífidas. Se trata de una tipología de cerámica que puede ser de fechada entre el VII y el I antes de cristo. Otros hallazgos de cerámica permiten hacer una serie de ihpótesis con las que se pueden establecer relaciones comerciales con los territorios del Garigliano y el Volturno.
Sala C-D: en estos entornos son expuestos los ajuares funerarios procedentes de la necrópolis de Monte Santa Cruz, fechables entre el siglo IV y el III A.C. Es importante señalar los ajuares de una tumba femenina y una masculina, este última con cinturón de bronce y armas. Hay un grupo de materiales bronceados de procedencia incerta.
Sala Y: en esta sala podemos encontrar la reconstrucción de dos tumbas, partes procedente de la necrópolis de valle Parche y Ominimorti.
En las varias salas, hay vitrinas que se alternan que exponen distintos tipos materiales, también hay una serie de maquetas en que son reconstruidas escenas de combate. Particularmente es interesante lo que representa el choque entre la legión romana y el ejército de Samnita, con un castrum romano y rasgos de paredes poligonales que lo ambientan. Se han reconstruido: máquinas de guerra (catapultas), alacranes, insignias y armaduras con gran acierto.
Para ayudar en el recorrido del museo, sobre todo por finalidades didácticas, hay expuestos varios paneles con explicaciones temáticas y cronológicas de la reconstrucción de los principales acontecimientos y la organización militar en el territorio.
En la entreplanta, a lo largo del pasillo que flanquea la sala de conferencias podemos encontrar otros restos romanos tales como: inscripciones, o anforas.