Roma no se construyó en un día

historia de roma

Roma es caos. Es caos desde que sale el solo hasta que se pone. Ciudad frenética que sólo encuentra un poco de calma en las horas de oscuridad. Ciudad de coches, autobuses y tranvías que circulan arriba y abajo sin prestar mucha atención.

La capital italiana tiene miles de años de historia y un puñado de atractivos que la convierten en una de las ciudades más visitadas del mundo. Es curioso ver como turistas y romanos convergen en un mismo espacio y cómo, en tan sólo girar una esquina, dejas atrás uno de las calles más concurridas para adentrarte en los espacios más tranquilos. Roma es una ciudad construida en base de años.

El territorio que ocupa la capital italiana abraza siete cerros, que no han sido nunca un impedimento porque las fronteras de la ciudad crezcan y sigan creciente. Quién lo tenía que decir que tantos años después Roma seguiría más viva que nunca. El recuerdo de los siglos pasados permanece intacto en el desorden de unas calles que desembocan en edificios convertidos desde hace tiempos en símbolos locales. Entre bloques de pisos modernos se levantan basílicas y palacios renacentistas de la época de Leonardo da Vinci. Pero la incoherencia estilística que esta planificación urbanística supone es el que hace de Roma un lugar tan especial. La belleza vive en el caos. La belleza es el caos.

coliseum romaSi hablamos de particularidades que diferencian Roma del resto de capitales del mundo no podemos dejar de mencionar el Vaticano. Que una ciudad-sido nasqués dentro de sus confins también la define per se como una urbe única. Y es que la proximidad con la Santa Suyo nos dice mucho la ciudad eterna. Entre otras cosas, que la religión católica está siempre presente, ya sea en forma de figuretes que los turistas se llevan en casa de recuerdo, o bien en forma de noticia en cada telediario. La grande omnipresència del cristianismo, aun así, no aleja a los creyentes otras religiones o a los no creyentes que deciden, por cualquier motivo, establecer su residencia aquí. Hay lugar para todo el mundo.

Una conocida expresión dice que “Roma no se construyó en un día”.  En este sentido, la capital italiana nos trae muchos años de ventaja. No se requieren muchos días para empalagarte del estilo de vida romano. Unirse al lío metropolitano es fácil. Es cuestión de soltarse.